La Fiscalía de Género de Orellana está trabajando diligentemente para garantizar que el femicidio de la subteniente Pamela Ati no quede impune. La Fiscalía ha recibido informes relevantes que ya están siendo considerados en el proceso, contando con la participación de la defensa de los procesados y la familia de la víctima.
Según los documentos presentados en el caso, se ha constatado que la subteniente fue sometida a una violencia sexual «brutal» y sufrió golpes en todo su cuerpo. La teoría de la Fiscalía sostiene que Ati también fue asfixiada, presumiblemente para evitar que los responsables fueran identificados.
La nueva información ha sido puesta a disposición del Tribunal de la Corte de Justicia de Orellana, el cual recientemente ordenó la prisión preventiva de los cuatro militares sospechosos. Estos individuos se encuentran actualmente detenidos en la cárcel 4 de Quito para evitar cualquier intento de fuga o interferencia en las investigaciones en curso.
De acuerdo con los análisis de la perito forense, las lesiones observadas indican que la víctima fue retenida por múltiples personas con la intención de cometer abuso sexual. Estos hallazgos se suman a los resultados de la autopsia final realizada a la víctima.
La autopsia preliminar reveló la presencia de un líquido blanquecino en los genitales de Pamela Ati, mientras que el nuevo informe detalla signos de presunto abuso sexual, incluyendo fisuras, enrojecimiento e inflamación en el himen.